En el puerto todos quieren asegurarse el mejor lugar.
En el puerto hay movimiento,
de los que quieren olvidar.
Tan hondo tocan los puertos...
Entre entradas y salidas,
se forja una zanja infitita
que núnca olvida.
Ni a los reyes ni a los esclavos.
Todos pasaron por el puerto.
En el puerto hay pájaros volando
entre rocas que hablan y superficies de cemento.
En mi país las paredes hablan.
A no ser cuando están tapadas de mentirosa propaganda.
Algunas paredes se salvan, y siguen cantando