lunes, 20 de diciembre de 2010

Eclípse Lunar



La roja oscuridad se hace pantalla por el frente.
El espejo que sonrie trae sirenas que paran se sonar de manera abrupta y mueren en pleno silencio y repetición del mismo una y otra vez.
Pude verlo todo.
El plexo se hincha.
Se híncha mas que cuando pensas que están enamorados.
Va desapareciendo a nuestro básico espectro.
Acostada
Aplastada por el fuego del rojo oscuro que la abraza con amor.
Con amor, y necesidad, y egoísmo de conquistador.
Con una gran sonrisa convencida
Con dientes limpios y a cara lavada.
Nunca entendí lo que era un eclipse.
Pero la luna
está ahora atrás del velo
que la abraza y la sostiene en nuestras miradas entusiasmadas.

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