Hermano como nos hemos perdido.
De la misma forma en que nos encontramos.
En sólo un segundo que no nos dimos cuenta.
Y así pasan las noches y yo te acuno en mi corazón sin siquiera pensarte.
Los acuno a todos y los cuido mientras me mimo.
El mimo utiliza el arte del punto fijo.
La concentración de una acción en formas delicadas y precisas.
Así somos los hermanos de la vida.
Inmortales.
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