El gusto

Recuerdo que cuando era chiquita,
detestaba que me hicieran comer las comidas que no me gustaban.
La horrible zanahoria cocida.
El tè con leche que tiraba por la ventana.
La lechuga. Esa hoja verde sin gusto que sòlo servìa para chuparla y escupirla.
Luego crecì un poco mas y lleguè a entender que esas cosas que odiaba, tenìan nutrientes que harìan que mi cuerpo se sintiera mejor o se preservara.
Por ejemplo no llegar a tener "mala" vista.
Ahora me doy cuenta de que nada es mas lindo que no hacer lo que no me gusta.
Si no te gusta la zanahoria.
No la comas.
Y si te gusta el durazno y no la pelusa: Pelalo